El marido CEO ordenó: ";¡Divórciate y recibirás 10 millones de dólares!
"Sin revelar que estaba embarazada, ella aceptó y se mudó al extranjero para comenzar una nueva vida. Esto dejó al marido completamente sorprendido."
Capítulo 1: Traición en la Oscuridad
El sonido agudo de su teléfono rompió el silencio en el apartamento de Alana Tavares. Lo agarró, su corazón latiendo con fuerza al ver el nombre de Heloísa en la pantalla.
"¡Alana, ¡Ayuda! ¡Algo terrible me pasó en la discoteca!" La voz de Heloísa temblaba y sonaba desesperada.
Antes de que Alana pudiera decir algo, la llamada se cortó. Salió apresuradamente de su apartamento, el miedo y la urgencia impulsándola. Su mejor amiga la necesitaba.

Las brillantes luces intermitentes de la discoteca iluminaban la oscura calle. Alana se abrió paso entre la multitud, aferrando la dirección que Heloísa le había enviado: Habitación 808.
Se detuvo en la puerta, respirando hondo antes de empujarla. La oscuridad se tragó la habitación. El aire se volvió denso y, antes de que pudiera reaccionar, una mano firme agarró su muñeca y la arrastró hacia adentro. La puerta se cerró de golpe detrás de ella.
"¿Quién eres? ¿Qué quieres?" Alana gritó, intentando mantenerse valiente.
Una voz profunda susurró en su oído, "Mantente tranquila y no te haré daño".
Ella luchaba, pero el hombre era demasiado fuerte. La siguiente hora fue un torbellino de miedo e impotencia. Cuando finalmente tropezó fuera de la habitación, su cuerpo temblaba y su mente corría. Pero su primer pensamiento todavía era para Heloísa.
Mientras extendía la mano hacia su teléfono, la risa llamó su atención. Se giró y se quedó helada. Un grupo de personas salía por una puerta lateral. Entre ellas había dos rostros familiares: Heloísa y Erica, su media hermana, caminando de la mano y riendo como si nada hubiera pasado.
"¡Heloísa!" La voz de Alana era fuerte, llena de ira.
Las dos mujeres se detuvieron y giraron. Alana se acercó hacia ellas, con los puños cerrados.
"¿Por qué me mentiste?" preguntó, su voz temblando.
Heloísa sonrió con suficiencia. "Eres demasiado fácil de engañar, Alana".
La sonrisa maliciosa de Erica. "¿Disfrutaste tu tiempo allí? Tengo todas las pruebas que necesito para mostrarle a Papá lo 'inocente' que eres".
El estómago de Alana se hundió cuando la verdad la golpeó. La habían tendido una trampa. Los ojos de Heloísa eran fríos cuando dijo, "Te he odiado desde que nos conocimos. Siempre estás en el centro de atención, y yo siempre estoy a tu sombra".
Last updated on January 30th, 2025 at 07:31 pm