Capítulo 4: Una Deuda Inmensurable
En QR International Group, la sala de conferencias zumbaba con tensión contenida. En su interior, un misterioso equipo de adquisiciones negociaba con Jackson, el dueño del grupo. El acuerdo era masivo y las apuestas eran altas. Finalmente, con un suspiro resignado, Jackson firmó el contrato de compra por una suma asombrosa de 10 mil millones.
Fuera de la habitación, el hombre de mediana edad que dirigía el equipo se adentró en el pasillo. Sacó su teléfono, hablando con voz baja y firme. "Joven Lord Enzo, la adquisición está completa. QR International Jewelry Group está ahora bajo tu control," dijo.
Al otro lado de la línea, una voz serena respondió: "Entendido."
Esto no era solo un negocio. Enzo Presgrave había gastado 10 mil millones para adquirir la empresa con un propósito único: cumplir una promesa a su abuela. Ella quería que se casara con Alana Tavares, y esta adquisición era un paso calculado para acercarla a su órbita. Sin embargo, Enzo esperaba algo completamente distinto. Rogaba para que Alana lo rechazara, porque un matrimonio sin amor no era la vida que deseaba. Por ahora, debía mostrarle a su abuela que lo estaba intentando.
Sin saberlo, el mundo profesional de Alana acababa de cambiar. La empresa para la que trabajaba ahora pertenecía a Enzo Presgrave, aunque ella continuaba su día, ajena a los cambios inminentes.
Los días siguientes fueron un torbellino para Alana. Inscibió a su hijo en una escuela privada cercana, deseando que tuviera estabilidad mientras ella se ajustaba a su nuevo rol en Bourgeois, una división de QR International.
La emoción del pequeño era contagiosa al entrar saltando en su aula con su mochila. “¿Ese es tu hijo? Es tan guapo," comentó una madre asombrada, incapaz de ocultar su admiración.
Los labios de Alana se curvaron en una suave sonrisa, sintiendo un orgullo crecer en su pecho. Los elogios sobre su hijo siempre le traían un momento de alegría pura, un respiro fugaz de las sombras de su pasado.
En Bourgeois, Alana comenzó su primer día con optimismo cauteloso. Como diseñadora enviada desde la sede central, disfrutaba de privilegios que la destacaban: su oficina, un asistente dedicado y un rol prestigioso en el diseño de piezas personalizadas para clientes exclusivos.
Su asistente, Grace Ellis, era perspicaz y enérgica, aportando un entusiasmo renovador al comportamiento reservado de Alana.
“Alana, tu café,” dijo Grace con una amplia sonrisa, colocando la taza en su escritorio.
“Gracias,” respondió Alana, agradecida por el gesto.
Unos momentos después, Grace volvió a llamar a la puerta, su expresión ligeramente más seria. “El gerente quiere recordarte la reunión a las 3:00 p.m. El nuevo jefe estará ahí.”
Alana levantó una ceja. “¿El nuevo jefe? ¿No sigue Jackson al mando?”
Grace encogió los hombros. “Hubo una adquisición. Prepárate.”
Last updated on January 30th, 2025 at 07:31 pm